Quise escribir un blog sobre Marruecos y ha pasado tanto tiempo que ya no sé si va a funcionar. De hecho, ya ni siquiera tengo claro si este es un blog sobre Marruecos o sobre mis sentimientos. —¿Vienes, cuándo? —En un mes. —Ha pasado un año. —Ha pasado un año. —¿Qué tal si hacemos un viaje juntas? —¿Claro, te parece, París, Roma, Copenhague? —¿Y si vamos a un lugar que no conozcas y lo hacemos juntas? —¿Marruecos? —¿África? Así chateaba con Marita, quien volvía a mi casa