Un hiphopero, un niño rico, un punk, una gomela, un gay y un choro se encuentran una noche a la salida del concierto del Chivo Berrinche, el hiphopero. Sin tener nada en común y con todo para detestarse, no les queda más remedio que acoplarse a la situación, pues se necesitan ya que no tienen cómo movilizarse y deben esperar hasta que amanezca para poder regresar a sus casas. Sin embargo, las horas que pasan juntos los obligarán a reflexionar sobre ellos mismos, a cuestionar sus creencias y a ser más abiertos. Luego de este encuentro, algo en el fondo de ellos habrá cambiado para siempre.

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El proyecto surgió de un taller actoral que impartí a jóvenes en el mes de agosto. Luego del taller decidimos seguir con un trabajo de laboratorio en el que abarcaríamos todas las etapas hasta llegar a la creación de una obra colectiva. Empezaron doce chicos y terminaron seis, cinco hombres y una mujer. Es un trabajo bastante experimental en el sentido de que solo uno de ellos, Sebastián Sánchez, tiene experiencia actoral. El resto se acercaba al teatro por primera vez. Cada uno de los procesos ha sido vivido con gran intensidad y, finalmente, el resultado de este trabajo se verá reflejado en el estreno de Anatomía, una obra que refleja la vida de los adolescentes de todo estrato y condición social.