Película y libro de la semana
LA FAVORITA
Director: Yorgos Lanthimos
No había disfrutado tanto de una comedia de costumbres desde Dangerous Liaisons de Stephen Frears. La Favorita está magistralmente escrita, magistralmente actuada, magistralmente puesta en escena, y magistralmente realizada. A inicios del siglo XVIII, la enferma y frágil reina Ana de Inglaterra (Olivia Colman) lidia con los problemas de gobernar su país y, en especial, la difícil decisión de continuar la guerra contra Francia. Al igual que todas las decisiones trascendentales en la historia de la humanidad, Ana, como muchos seres humanos de la Historia, no las resuelve con la cabeza sino con la carne, con la emoción, con el corazón, o con el hígado.
Ana está enamorada de Lady Sarah Churchill (Rachel Weisz), esposa del duque de Marlborough, comandante de las tropas inglesas. En la práctica, Sarah, mujer dura y fría, es quien gobierna. Ella ha resuelto continuar la guerra, a pesar de su costo y sus riesgos. Hasta que aparece Abigail (Emma Stone), quien se convierte en la nueva favorita de la reina.
En adelante, Ana vivirá en tristeza y frustración pues de verdad se entendía con Sarah, amiga de su infancia. No era una relación basada exclusivamente en la lujuria o el interés. Compartían un lenguaje en común que no lo tiene con su nueva favorita. Por la tentación de probar algo nuevo, Ana perdió mucho. Gran enseñanza. Grandes lecciones de manipulaciones e inteligencias maquiavélicas. Esta película debe ser disfrutada como un juego de maquinaciones y ardides que nos mantienen en el borde de la butaca, y deber ser apreciada como una clase de guion y como un deleite visual. Así como odié la anterior película de Lanthimos, The Killing of a Sacred Deer, (El Sacrificio del Ciervo Sagrado), ésta la adoré.
La Favorita ha recibido 6 nominaciones al Óscar 2019, como mejor película, mejor director, mejor actriz (Olivia Colman), y mejor actriz de reparto (Emma Stone y Rachel Weisz).
NOTA: 12 / 10
THE PLACES THAT SCARE YOU
En castellano: Los Lugares que te asustan - Convertir el miedo en fortaleza en tiempos difíciles
Por: Pema Chödrön
Como el miedo es una de las características de una enfermedad mía, el título de este libro me atrajo el instante que lo vi. Luego me enteré de que la autora es la primera monja budista norteamericana.
Recomiendo este libro porque aborda, entre otros temas, una práctica muy de moda, la meditación mindfulness (mal traducido como “centrar la mente”), que consiste en dejar que los pensamientos fluyan sin interactuar con ellos, o sea, sin juzgarlos, sin discutirlos, sin rechazarlos. Esta práctica lleva a que, cuando algo negativo ocurre en nuestra vida, uno debe sentarse, observar el sentimiento causado y esperar que se aleje. Probablemente no demorará mucho, pero no se debe evitarlo o esconderlo. Esto no es sencillo. A la mente, que de alguna manera es la loca de la casa, no se la puede callar, pero uno sí puede impedir que la imaginación cabalgue a rienda suelta, exagerando miedos e inventando escenarios terribles.
Me gusta este libro porque habla de confrontar las situaciones. Uno siempre se decepciona de los resultados cuando uno mismo se genera expectativas. Pero, si se logra ser positivo al tiempo que se mantiene ecuánime, si deseando algo, si trabajando para lograrlo, mas sin pretender que universo está obligado a cumplir todo lo que pedimos, cual niños caprichosos, la vida se vuelve agradable, y hasta bonita. Porque, aunque suene absurdo, uno sí puede acabar disfrutando hasta de las colas más insoportables, o del tráfico más atascado o del supermercado más repleto de gente (algo que yo detesto). Es cuestión de observarse a uno mismo y observar el momento.
Ahora bien, es fácil decirlo, pero no hacerlo. Uno tiende a recaer en el comportamiento acostumbrado. Sin embargo, recuerdo que cuando montaba a caballo, cada vez que me caía, me repetían: vuélvete a subir de inmediato, y enfréntalo. Eso me gusta. Y también me gusta descubrir que, en el fondo de todos los sentimientos negativos, siempre se halla el miedo.
Este libro está escrito en forma clara y sencilla, perfecta para leer y releer, y para poner sus consejos en práctica. La semana pasada recomendé Rising Strong. Esta nueva obra la recomiendo doblemente. Las he comentado una tras otra porque en ese orden le recomendé lectura a mi hija. Además, porque creo que se complementan, la primera más práctica y la segunda más espiritual. En todo caso, las dos coinciden en que la base de la comprensión y de la tranquilidad es percatarse. Para poder cambiar, primero hay que aceptar. Es como hacer una dieta: para que funcione, primero hay que analizar que come uno, y solo después podemos empezar una limpieza. Estas son enseñanzas tibetanas adaptadas al Occidente y a nuestra problemática.
NOTA: 9 / 10
